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San Juditas Tadeo hazme el milagro, de que mi hijo comprenda y retorné con bien, cúbrelo con tu manto sagrado y alejalo de todos y cada uno de los problemas, peligros y accidentes, te lo ruego. San Juditas, te ruego por la salud de mi madre, a fin de que pronto se recupere de esa neumonia que tiene y no dejes que se contagie de covid. Te lo suplico y también imploro con mi fé. San Judas, te suplico intercedas por mi esposo y por mi.
Gracias por todos los favores concedidos, se que siempre andas conmigo y puedo contar contigo glorioso San Judas, en esta oportunidad te solicito por la restauración de mi matrimonio y que mi esposo vuelva a casa, y se aleje de ese círculo vicioso, tengo Fe en ti bendito seas Glorioso San Judas. Actualmente la mujer vive una vida serena y tranquila, y ha hecho múltiples conferencias sobre su testimonio y la fe. Los símbolos de su trabajo son numerosos, desde un ancla, un barco y una regla de carpintero, todos se refieren a algún aspecto de la vida de este Santurrón. San Judas era pescador y reparador de navíos, además de esto como pariente de Jesús, era asimismo de la familia de los carpinteros. Estos símbolos también representan su poder de intercesión como patrón de las causas difíciles.
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Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Beato, haznos dóciles a sus inspiraciones para agradar siempre y en todo momento el bien y disfrutar de su consuelo. Oh Dios, cuya misericordia no tiene límites y cuya bondad es un tesoro insaciable, te ofrecemos gracias por las ventajas que nos has concedido, implorando de tu amabilidad que no abandones a quienes has escuchado y que nos dispongas para los recursos futuros. Esta es la fe católica, y quien no la crea leal y firmemente no se va a poder socorrer. Y los que hicieron el bien disfrutarán de vida eterna, pero los que hicieron el mal van a ir al fuego eterno. Es Dios, engendrado de exactamente la misma substancia que el Padre, antes del tiempo; y hombre, engendrado de la sustancia de su Madre muy santa en el tiempo.
6) Pues el planeta y el demonio procuran seducirnos, o profesor de la verdad, distancia de a los corruptores de la fe y de las prácticas. 4) Ni la fe es útil, ni la caridad es franca si no se corresponden con las buenas obras. Haz, oh, infatigable Apóstol, que imitándote, no seamos cristianos solo de nombre, sino asimismo de obra. 1) Glorioso San Judas, por tu fe sólida y operante, obtenme en estos momentos tan bien difíciles firmeza en la fe. Suplica por nosotros, para que aplaquemos la Divina Justicia y consigamos una sentencia favorable. San Judas, ruega por y por todos aquellos que invocan tu ayuda. Henos aquí, ante ti, glorioso Apóstol San Judas, para sugerirte el homenaje de nuestra devoción y de nuestro amor.
prometo Apóstol bienaventurado, acordarme siempre de este favor, jamás dejaré de honrarte y he de llevar a cabo todo lo que resulta posible por extender tu devoción. Miles de personas que sufren invocan todos los días su prodigiosa intercesión y es en especial en los casos bien difíciles y críticos en los que se experimenta su milagrosa ayuda.
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San Judas Tadeo, que fuiste digno no solo de ver sensiblemente a las santísimas personas de Jesús y María, sino más bien también de disfrutar de sus suaves coloquios, suplica por nosotros. 9) Oh glorioso Príncipe del Cielo, asegurador en las causas difíciles y agobiadas, a ti recurrimos para conseguir las gracias de las que estamos necesitados, de modo que en todo sea Dios glorificado. 7) Oh Mártir glorioso de nuestra fe, obtennos poder vivir y fallecer en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica y en la unión con el De roma Pontífice.
Dios te dio la capacitad de ayudar a los necesitados con tu vigorosa intercesión. Así, ven en mi asistencia para que pueda alabar la clemencia de Dios. Oh amado San Judas Tadeo, que con tus manos has sanado, por virtud divina, tantas enfermedades de alma y cuerpo, socórreme en esta debilidad y obtenme del Señor que, si es su intención, me sane de esta enfermedad, tal es así que pueda servirle y alabarle cada días un poco más. A fin de que nos ayudes a medrar en la Fe, la Promesa y la Caridad, te rogamos óyenos. Para que Dios, por tus méritos se digne convertir a los herejes y a los infieles a la verdadera fe, te suplicamos óyenos. Te solicitamos que supliques por los Príncipes cristianos, a fin de que velen con celo y perseverancia por la fe católica, te rogamos óyenos. San Judas Tadeo, que confesando el nombre de Cristo consumaste el sendero de la vida bajo los golpes de los palos, ruega por .